Las disculpas públicas de Mark Zuckerberg no han bastado. Quizás por esto la red esta semana, a manera de mea culpa, anunció ajustes importantes. Y no es para menos. Un trabajo de investigación que inició con investigaciones The Observer y The New York Times y que explotaría con la continuación hecha por de Channel 4 puso al descubierto cómo una empresa de consultoría política británica usó sin permiso los datos de 50 millones de personas recopilados en el imperio virtual de Zuckerberg, para influenciar en las elecciones presidenciales de 2016. Las consecuencias no paran de llegar y el famoso CEO no solo debe declarar ante autoridades en Estados Unidos y Gran Bretaña, sino que las acciones de su red social cayeron un 10% la semana pasada y las mismas perdieron 45 millones de su valor de mercado. ¿Qué pasará? Está por verse, pero esto pica y se extiende.