El World Press Photo 2018 se gana a sangre fría y fuego vivo
Una mezcla de orgullo y dolor es lo que provoca saber que la imagen de un joven en llamas sea la ganadora del premio de fotoperiodismo más importante del mundo. Orgullo, gracias al trabajo de Ronaldo Schemidt, un venezolano radicado en México que capturó la impresionante instantánea que se impuso a otras 73.000 imágenes concursantes tomadas por 4.548 fotógrafos de 125 países. Dolor por saber que todo el sufrimiento del joven así como de todos los afectados por aquellos –ahora lejanos- días de lucha, no se vean recompensados.



